NAVIDAD EN TIEMPO DE PANDEMIA

Navidad

El mes de Diciembre es, ante todo, tiempo de Adviento, tiempo de espera y preparación para celebrar con alegría y gozo espiritual la Navidad.  Sobre nosotros brilla Cristo, el Sol de justicia que nace de lo alto y viene a iluminar a todas las personas (cf. Lc 1,67-79).  Festejamos el nacimiento del Niño Dios, la Iglesia lo celebra con especial cariño y ternura.  La bondad de Dios se nos manifiesta en este pequeño Niño nacido de la Virgen María, su Santísima Madre, nacido en Belén en suma pobreza y en un pobre pesebre (cf.Lc 2,1-20).  Acontecimiento de singular importancia para todos los cristianos, pues es la manifestación en nuestro mundo del infinito amor que Dios Padre nos tiene. 

La Navidad es la fiesta del amor, de la alegría y la paz.  “De la paz con Dios, paz de la conciencia y paz con el prójimo.  Si se extendiera a todas las familias, ciudades y naciones la paz cambiaría la faz de nuestro mundo, los hombres y mujeres seríamos hermanos todos” (cf. Papa Paulo VI).  Debemos celebrar y comunicar esta Buena Nueva, a pesar de las terribles noticias que nos perturban y preocupan en este tiempo de crisis y pandemia.

Este año no es ni será igual que los anteriores.  En este 2020 hemos dejado de celebrar muchas cosas, al menos de festejarlas como lo veníamos haciendo: la Semana Santa, las misas dominicales y celebración de los sacramentos, los partidos de Béisbol o fútbol con el estadio lleno de gente, los festivales musicales etc… Otras, en cambio, se han podido adaptar a las circunstancias.  Lo cierto es que la realidad de pandemia del COVID19 que vivimos, ha sido una gran prueba y aprendizaje doloroso, a muchos les ha cambiado la vida, pero esta sigue su curso, no ha podido detenerla y todo apunta que tampoco podrá detener la Navidad.   Estamos a pocos días de festejar la Nochebuena y muchas familias comienzan a preguntarse ¿Cómo será esta Navidad?  En algunos países se han establecido los protocolos de bioseguridad y las necesarias restricciones, en otros decretan flexibilidad a nivel nacional. 

A pesar de todo, no podemos dejar de prepararnos para celebrar este gran acontecimiento que en medio de este escenario tan incierto e inestable, lo más conveniente para todos es actuar con mucha prudencia y paciencia, siendo esta última, parte integrante de la fortaleza, “la paciencia todo lo alcanza” (cf. Santa Teresa de Ávila) y la paciencia nos salva.  

A lo largo de la Historia de la Salvación Dios ha prometido su asistencia en medio de las tribulaciones.  Las dificultades por muy grandes que sean no escapan a su Divina providencia, suceden porque Él las permite y puede sacar de ellas mayores beneficios.  La pandemia nos pone en alerta y a estar más vigilantes, actitud que siempre debe tener todo creyente.  Se trata de confiar en Dios, cuidarnos y cuidar a los demás, para así tener la fortaleza y la sabiduría necesarias para enfrentar y superar esta gran prueba. 

Que con la gracia del Espíritu Santo nos dispongamos mejor para celebrar esta Navidad, dejando a un lado nuestros temores y miedos, “solo debemos temer una cosa temer demasiado y no tener suficiente confianza” (cf. San Juan Eudes) y poder participar en las gracias salvíficas que nos comunica este Misterio de Cristo.  Como familia que somos e “Iglesia doméstica” sintámonos atraídos por ese portal de Belén, acerquémonos a contemplar, con los ojos y el Corazón de María, a ese Niño recién nacido, humilde y pobre que vino al mundo por amor a nosotros (cf. Jn 15,13) quien nos invita junto con María y José a celebrar esta hermosa fiesta de la fe, del amor, de la alegría y la paz.  Como testigos y mensajeros de la esperanza abramos el corazón a Dios, que es el poder y el único que nos salva, para que en medio de nuestras angustias y tristezas nos llene de su Amor y su Paz.

Juan María Rangel, Eudista, cjm.

José Antonio Sabino Reyes. Eudista, cjm

5 comentarios en “Navidad en tiempo de pandemia”

  1. Gracias por estas palabras de mucha Esperanza , que nos invitan a poner siempre nuestra Confianza en Dios. Feliz Navidad con la Esperanza de que Jesús siempre renace en nuestros corazones.

  2. Bendiciones Padre José Antonio y Padre Rangel, gracias por compartir ese bello texto, que a pesar de los tiempos que se viven nos sigue recordando que nos preparemos para recibir en nuestros corazones al Emmanuel, Dios con nosotros. Dios les bendice!!

  3. Hermoso articulo, no enseña que la Navidad es una fiesta y celebramos el nacimiento de Cristo, en el pesebre de nuestro Corazon, por lo tanto debemos prepararlo (adviento ) para recibirlo.
    Esta es una bella y tradicional celebracion, que nos llena de Alegria, Solidaridad y Amor…
    Este año un microscopico pero letal virus, quiere impedir que lo celebremos, no podra hacerlo, porque Navidad es una fiesta del Alma…
    Nace nuestro CRISTO..,,!!
    Luz del mundo.. .!!
    Unidos en oracion para que esta Navidad, sea muy especial y sea un signo de Esperanza para la humanidad
    Gracias padre José Antonio
    Gracias padte Juan Rangel, por publicar el articulo.
    Dios les bendiga en Salud y Santidad

  4. Excelente mis hermanos. Que Dios nos conceda siempre la luz de la sabiduría para saber responder a los grandes desafíos que se nos presentan como cristianos. No es nada fácil ni favorable anunciar noticias alegres en un corazón triste y alejado del gozo de la salvación. Pero es allí, donde debemos poner más atención ya que se necesita de nuestra palabra oportuna y llena de esperanzas. Que Dios nos cubra con su paz y su ternura hecha niño.

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