La Fiesta de la Cátedra de san pedro

La Cátedra de san Pedro

Cada 22 de febrero, la Iglesia celebra la fiesta de la Cátedra de San Pedro, celebración que se remonta al siglo IV de la era cristiana, cuyo sentido es honrar el primado y autoridad del Apóstol Pedro, el primer Papa, y sus sucesores a lo largo de los siglos.

Esta celebración recuerda la potestad conferida por Cristo a quien es “cabeza de la Iglesia”, tal como consta en los Evangelios: «Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella» (Cfr. Mt 16, 18-19).

Podemos decir que la primera «sede» de la Iglesia fue el Cenáculo, donde Jesús reunió a sus discípulos para la Última Cena y donde recibieron, con la Virgen María, el don del Espíritu Santo. Más tarde, Pedro se trasladó a Antioquía, ciudad evangelizada por Bernabé y Pablo, donde los discípulos de Jesús fueron llamados por primera vez «cristianos» (Hechos 11:6). Allí Pedro fue el primer obispo, y esto explica por qué Antioquía tenía una fiesta propia de la Cátedra de Pedro que se celebraba el 22 de febrero. Luego Pedro se dirigió a Roma, centro del Imperio, símbolo del «Orbis», la tierra, donde concluyó con el martirio su vida al servicio del Evangelio.

Por eso, la sede de Roma, que había recibido el mayor honor, fue reconocida como la del sucesor de Pedro, y la «cátedra» de su obispo representó la del Apóstol encargado por Cristo de apacentar a todo su rebaño. Hasta 1960, hubo dos fiestas de la Cátedra de San Pedro, una el 18 de enero -referida a la sede de Roma- y otra el 22 de febrero -referida a la sede de Antioquía-. En 1960, Juan XXIII unificó ambas fiestas suprimiendo la del 18 de enero. Cristo mismo confirió al apóstol Pedro la autoridad pastoral y magisterial, como recuerda el Evangelio elegido por la liturgia para esta fiesta.

Pedro y sus sucesores, elegidos como principio y fundamento visible de la unidad de la fe y de la comunión, son un punto de referencia al que mirar para seguir el camino de la vida con confianza y seguridad. Celebrar la «Cátedra» de san Pedro, significa, por tanto, atribuirle un fuerte significado espiritual y reconocer que es un signo privilegiado del amor de Dios, Pastor bueno y eterno que quiere congregar a toda su Iglesia y guiarla por el camino de la salvación.

Todos los que somos parte de la gran Familia Eudista que vivimos una espiritualidad y carisma formador-evangelizador esta fiesta nos llena de inmensa alegría, compromiso y esperanza; porque nos recuerda la esencia de la Iglesia. En la Cátedra de San Pedro yace el símbolo de la unidad, la autoridad y la enseñanza cosas que siempre estuvieron presentes en casa misión que realizaba San Juan Eudes.

P. Allans Parababith, cjm

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